Declaración de intenciones

1. Me gustan los dichos y las frases famosas, porque son buenos y breves, y a buen entendedor pocas palabras. Me gusta hacer limonada cuando la vida me da limones, esperar lo mejor pero prepararme para lo peor, y que sea lo que Dios quiera. Por eso, prometo vivir como si fuera a morir mañana y escribir como si fuera a vivir para siempre.

2. Me gusta la música: pisar en la nieve para oír el crujido bajo las botas, abrir las ventanas para que el ruido del mundo me recuerde que nunca para de girar, pegar la oreja a la mesa para escuchar el sonido de la madera. Me gusta cantar en la ducha; esta es la verdadera razón de que llueva tanto en Santiago de Compostela. Por eso, prometo compartir la banda sonora de mi vida con palabras que atronen, retumben, resuenen y se desvanezcan -por este orden. 

3. Soy egoísta, generosa y competitiva: lo doy todo, pero pido todo a cambio. Me exijo a  mí misma y a cuanto me rodea la excelencia y la perfección, y sé que voy por el buen camino cuando compito contra mí misma, porque soy mi mejor rival y mi peor enemigo. Por eso, prometo escribir siempre lo mejor que pueda, que cada entrada será mejor que la anterior, y que nunca cejaré en el empeño de viajar por todo el mundo nuevas fuentes de inspiración, allá donde se escondan. 

4. Soy tacaña, porque me gusta diferenciar entre el valor y el precio, y soy una solitaria, porque me dejo atrapar por amores imposibles. Por eso, me gusta vivir bien con poco, las comidas ricas que cuidan la figura y las pequeñas cosas que duran para siempre. También prometo despilfarrar el tiempo que no tengo en escribir entradas sencillas, sabrosas y duraderas. 

5. Soy reservada, pero eso no significa que no tenga nada que decir: me gusta escuchar más que hablar, pero menos que escribir, porque puedo guardar las palabras hasta que llegue el momento apropiado de que alguien las escuche. Querría poder consolar en silencio, aunque alguien debería enseñarme a hacerlo; prefiero los detalles pequeños y espontáneos que apenas arrancan una sonrisa a los chistes graciosos a propósito; y sé que algún día lloraré a carcajadas, aunque hasta ahora he conseguido llorar mucho y reír mucho, a veces al mismo tiempo. En resumen, podría decirse que me gusta estar sola, sentirme arropada y sentir que puedo arropar a los míos. Por eso, prometo escribir para mí sola, como siempre he hecho, publicarlo para todos y esperar vuestros comentarios como agua de mayo.

6. Soy terca como una mula, porque tomo las decisiones con lentitud, pero rara vez doy marcha atrás; un poco fiera, porque me siento más cómoda siguiendo mi instinto que los mapas y, aunque suelo equivocarme, nunca me arrepiento, porque creo firmemente en que cuanto mayor es el esfuerzo, mejor es la recompensa;  ando un poco pez por el mundo, porque a veces me concentro tanto en saltar de pecera en pecera para llegar al océano que me olvido de lo que pasa a mi alrededor; y dentro de poco pareceré un topo, porque cada época de exámenes me sube tanto la miopía que dentro de poco necesitaré gafas con cristales de culo de vaso. Por eso, prometo convertirme en animal de costumbres y, cuando me vaya a la cama por la noche y llegue el aluvión de ideas a mi cabeza, cazarlas y no dejar que se escapen, levantarme, anotarlas en el primer pedazo de papel que encuentre, a prisa y corriendo, con mala letra, a oscuras, y traducirlas al día siguiente al idioma humano. 

Así soy yo, y así es como lo haré. 

1 comentario:

  1. No dejes de escribir nunca.... y publicarlo. Tus entradas prometen..... ¡Las estamos esperando!

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