Queda
demostrado que, o bien la gente de Montreal confía
mucho en los desconocidos, o bien una panda de payasos en maillot rojo pueden
secuestrar a 200 personas, en pleno centro, sin que ni siquiera los
propios secuestrados se den cuenta.
Por la
noche fui en plan aventurera solitaria al barrio de los espectáculos, con la idea de ver a un circo, parecido al Circo
de Sol, que actuaba en la calle. Cuando llegué,
tan solo 4 minutos más tarde de la hora a la que se
suponía que tenía que empezar el espectáculo,
me encontré con aproximadamente 15-20
personas en mallas rojas haciendo, como no, el payaso en el medio de la plaza.
Después de lo que supuse que había sido un número, empezaron a hacerle señas al público para que los siguieran,
y consiguieron que casi todos los que estábamos allí se movieran y les siguieran. Yo, que no me enteraba muy
bien, me quede donde estaba, observando el espectáculo:
una horda de gente que desaparecía en el centro de Montreal, a
la vista de todos, y no se sabía a donde iba.
Cuando vi
a una ambulancia pasar por la calle, supe que había
llegado el desenlace, y solo había dos posibilidades. La
primera era que el espectáculo, además de corto, había sido malo, por lo que, habiéndose
dado cuenta del engaño, la gran masa habría arremetido con una furia irracional hacia los payasos en
mallas rojas, con un resultado fatal para los saltimbanquis. La otra opción es que en realidad se trataran de payasos malvados, como
los de las películas, que estuvieran
intentando secuestrar a los inocentes e ingenuos ciudadanos de Montreal. Por
supuesto, en este último caso, la ambulancia se
debe a que, por muy inocentes e ingenuos que sean, alguno llevaría un móvil y habría conseguido llamar a emergencias.
Cuando
pasó la segunda ambulancia, decidí que mejor alejarme de ahí,
así que recogí mis cosas y me fui porque ya eran las 22:30. Aquí no es una hora demasiado decente para estar por la calle
si a la mañana siguiente tienes que
despertarte para ir a trabajar, aunque la jornada laboral de los estudiantes de
medicina empiece 7 horas más tarde que en España -6 horas por la diferencia horaria, y 1 hora más tarde de lo normal. Así
que me di una vuelta por la calle Ste-Catherine que, además de que me la encuentro en todas partes y siempre es un
sitio agradable para pasear, estaba decorada con pequeñas bolas rosas colgadas de los edificios de un lado a
otro.
Aquí tenéis algunas fotos que saqué. Desafortunadamente, no me dio tiempo de sacar la cámara durante la actuación,
así que tendréis que creerme –lo juro, ni me golpeé en la cabeza, ni me afectó
el aire del metro, ni me olvidé de tomar la pastilla- había payasos de rojo en esa plaza.
Je, je, je..... por estas otras latitudes tenemos invasión de payasos con mallas azules, da la alarma a las ambulancias por si deciden saltar el charco.!!!! Por qué esas bolas rosas, se sabe????
ResponderEliminarCreo que simplemente porque queda bonito...
ResponderEliminarA lo mejor es que son ciclistas, jajajajaja
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